Cuando el artista tenía treinta años, se trasladó desde Venecia a Nápoles con su hermano, y numerosas miniaturas pintadas por su propietario, el duque español de Alcalá. En las cartas que ella profesa a ser infeliz en Nápoles, prefiriendo trabajar y morir en Roma. Cuando el duque de Alcalá regresó a España, Garzoni aprovechó la oportunidad para aceptar la invitación del duque de Saboya a trasladarse a Turín. Trabajó durante cinco años en Turín, pero el inicio de la Guerra de las Dos Damas la obligó a abandonar. Durante la década de 1640, el artista se trasladó a Florencia y se convirtió en el miniaturista oficial de la corte de los Medici, Numerosos pintura bodegones para el Gran Duque Ferdinando II de Medici. Por 1654, el artista se estableció en Roma, donde renovó su actividad con la Academia de San Lucas, una asociación de artistas fundada en 1593. A pesar de que no existía la costumbre de admitir a las mujeres a la organización, los registros muestran que ella disfrutó de muchos de